Sacó a bailar a las más bella. No era las más delgada,
ni la más joven; Era, sencillamente, la sonrisa más hermosa de todo el baile. Y
estaba dolorosamente sola. Tenía las manos y los pies atados y los ojos
vendados. Iba descalza y con la ropa sucia. Su voz enmudeció hace mucho tiempo
y dejó de escuchar para no morir. A sus espaldas una mentira, un país
abandonado y dos hijos que crecían sin ella. Por delante, sudor y más grietas
en el alma.
Y le preguntó cómo era capaz de continuar sonriendo. Y
ella le contestó que porque todo aquello era suyo; Lo único que no habían
podido profanarle: su mente. Lugar donde era posible volver a bailar y donde
alguien volvía a escucharle. Refugio de tantos recuerdos que la ataban a la
vida, donde siempre estaría la risa de sus hijos, donde siempre podría regresar
a casa.
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Desgarra una sonrisa, araña un sentimiento. Dura el proceso de asimilación luego del punto final. Imagen compleja generada por aparentemente simples palabras. Tu contar, tu decir mueve emociones. Entreabiertas puertas con alguna luz difusa de intención de felicidad pese a todo. Gracias
ResponderEliminarFaby