Déjame perderme,
perderme en tu boca,
en la profundidad de tu vientre
en tu mirada mientras me miente.
Déjame olvidarme,
olvidarme de saber que te irás,
del miedo a estar sin ti
de no poder sobrevivir.
Déjame escaparme,
escaparme de la casa vacía,
de la soledad tras la puerta
del silencio que en mi cama dejas.
Déjame sostenerme,
sostenerme en tu recuerdo,
en la esperanza de tu regreso
en el anhelo de un arrepentimiento.
Déjame decirte,
decirte que soy un hombre hecho pedazos,
humildes añicos de alma que te entrego
ya que para ofrecerte es lo único que tengo.
Déjame perderme, perderme por una vez más,
en el olor de tu pelo,
en el calor de tu sexo
en la inmensidad del último beso.
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Perderse el ainmensidad del último beso.
ResponderEliminarPrecioso
Precioso, si. Pero mucho más inmenso el primer beso ¿No?
ResponderEliminarEste "Déjame" me recuerda a la vieja trova:
"Déjame que te cuente limeña,
Déjame que te diga la gloria,
del encuentro que evoca la memoria..."
Good nigth, Ladies