Un amanecer callejero.
El canto de los pájaros a la mañana.
El sol en invierno.
La lluvia en verano.
Una mañana sin despertador.
El olor a tierra mojada.
Una cama con sábanas limpias.
Bailar sin parar.
Un brote repentino de inspiración.
El buen vino.
Un paseo entre hojas otoñales.
Olvidar todo dentro de un libro.
La comida de mi abuela.
Reunirse con los amigos.
El comienzo de un amor.
Reír hasta no poder respirar.
La pasión desenfrenada.
El final de una gran película.
Un te quiero.
El paisaje de un atardecer inolvidable.
El dulce de leche.
La canción que trae tantos recuerdos.
El cariño de una mascota.
El café recién hecho.
El sonido de las olas del mar.
Tocar la nieve.
Conocer un país extranjero.
La ironía.
La mirada furtiva con un desconocido.
Un viaje por carretera.
La velocidad sobre la piel.
Tú.
Por todo esto, ya merece la pena vivir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
puedo agregar? correr riesgos, despertar a su lado, fingir menos y sentir más; por la nostalgia del tango y el choripán de mi viejo; la gran via en verano, córdoba en otoño y por poder compartirlo contigo.
ResponderEliminarun beso
Claro que puedes agregar. Esta lista es abierta e infinita. Cuántas cosas bonitas tiene la vida y lo que nos cuesta verlas a veces. Casi siempre escondidas en los pequeños detalles. No los dejes escapar, agárralos fuerte.
ResponderEliminarQué te parece si añadimos...
Bailar un cuarteto cordobés en la cocina.
El jamón.
Un buen brindis con tequila por Gael.
London, of course.
"Lucha de gigantes"
Las personas como tú...
Por cierto, estoy deseando leerte. Volver al camino...
Un beso