Tu adiós sabe al final de un verano. Otoño que dejas en mi
habitación. Nostálgico, húmedo, bello.
Te describo en el aire, despedida sin disfraces ni palabras
vacías.
Mientras mis ojos, dueños aún de tu cuerpo, miran verte
marchar de la fragilidad de una noche al borde del verano.
Cada vez más serena.
ResponderEliminarMe encanta.
Leonor